miércoles, 9 de marzo de 2011

COMPORTAMIENTOS ANTISOCIALES PARA UNA VIDA SOCIAL SANA

La televisión es fuente infinita de sabiduría, prueba de ello es la excelsa colaboración de Elsa Punset, la hija de Eduard Punset, en el programa "El Hormiguero". Lo primero, comentar que como no podría ser de otra forma, soy de esos gilipollas que ven "El Intermedio", de hecho es de los pocos programas que veo.

Pues nada, resulta que estaban en anuncios en El Intermedio y cambié a Cuatro, a ver si con un poco de suerte, los pillaba haciendo un experimento estúpido y los veía morir entre terribles sufrimientos; no hubo suerte, pero a cambio me encontré con la hija de Punset, cuya colaboración en el programa es algo así como el summun de la incoherencia televisiva, pero bueno. En esas estaba Elsa Punset, hablando de no se qué cosas del lenguaje corporal, y de que unos científicos habían descubierto que poniendo cara de gilipollas durante todo el día se es "un poquito más feliz".

Probablemente, el gilipollas es feliz por naturaleza.

Pero hablaban también de cómo, por ejemplo, caer bien a la gente al saludarla. Pero qué cojones, resulta que si pones cara de sorpresa (Equivalente a la cara de gilipollas, según parece) al saludar a una persona, despiertas un sentimiento de empatía en la otra persona y como que le caes mejor. Despertad, hijos del averno! Nos están adoctrinando para que andemos por ahí poniendo cara de gilipollas y tratando e caer bien a la gente!



El auténtico genio de esta práctica, el político


Pero lo que yo vengo notando desde hace algún tiempo, con bastante calado en la sociedad además, es esta tendencia del decir: "Las cosas claras" o "Yo las cosas las digo a la cara". Son frases que son carne de reality, pero en ellas hay un mérito encomiable, es la llamada "mentira sobre mentira" o "mentira²". Antes de seguir, quiero dignificar desde aquí el hecho de malmeter, hablar por detrás, mentir, sonsacar etc; son prácticas que lleva a cabo todo el mundo, pero como que parece que está mal visto. Lo que de verdad está bien visto es lo otro, lo de "las cosas a la cara" y ahí la mentira², todo el mundo miente, pero en lugar de admitirlo abiertamente se ve obligado a pregonar el hacer totalmente lo contario, porque "va de cara".

Y resulta que, hace poco leía algo de Gurdjieff que venía a decir que, efectivamente, las personas en sociedad no se comprendían las unas a las otras porque habían tomado la mentira como metodología, es más, en el texto animaba al lector a tratar de "dejar de mentir" para darse cuenta de que sí, mentimos más de lo que creemos, quisieramos, o pudieramos admitir en cualquier otra persona. Es más, Gurdieff mantiene que mentimos incluso sin darnos cuenta, y decía algo así como lo que decía el ministro de propaganda Goebbles, que una mentira, a base de repetirla, se convierte en verdad. Pues en verdad no se convierte, pero Gurdjieff sostiene que "nos creemos nuestras propias mentiras".

Yo desde aquí animo a la gente a que mienta conscientemente y con un propósito definido, que cuando mienta sepa al menos por qué lo hace, y que lo haga siendo consciente de que no está diciendo la verdad. Porque, qué bonito es decir en este mundo de cinismo: "Decid la verdad chicos, id de cara"; cuando todos sabemos lo que hay. Nadie va de cara, sin embargo, todos creen hacerlo y, de hecho, está bien visto ir diciendo por ahí que lo hacen cuando en realidad, las personas que dicen las cosas "como son" y "a la cara" son tomadas habitualmente por unos hijos de puta.

He ahí, los comportamientos antisociales para una vida social sana: Mentir y hacer gala de no hacerlo, mentira².

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