domingo, 8 de mayo de 2011

"Lo que necesitas es vivir"


Es un tema al que le suelo dar vueltas, cada vez más. Hoy veía  un documental en el festival "Ao Norte" (Viana do Castelo) en el que la gente hablaba de su trabajo, de cómo les condicionaba y de cómo condicionaba al resto. Un hombre que trabajaba en un cementerio "flipaba" con el hecho de que la gente realmente tuviese miedo a morir, que no lo aceptase.

Y es que esto es realmente triste cuando uno piensa que, en realidad, muy poca gente está "viviendo", si entendemos "vivir" como tratar de acumular el mayor número de experiencias satisfactorias, bien sea proponiendose nuevos retos, conociendo nuevos lugares, aprendiendo, mejorando etcétera. Por alguna extraña razón, nos hemos convertido en una especie de animalillos miedosos que nisiquiera asoman los bigotes a los barrotes de su jaula, sólo por pensar que lo que vayamos a ver pueda no gustarnos.

Cada día lucho contra esto. Es una obligación moral, un valor que todos debieramos atesorar y que se debería fomentar incluso a nivel educacional, ya que, de verdad... No entiendo cómo se puede estar impartiendo "ciudadanía" y no se imparte algún "invento" que de verdad ayude a la gente a vivir sin complejos, sin miedos, sólo con la ambición de seguir adelante viviendo de verdad. Pero bueno, que yo no soy aquí el más indicado para hablar, ni mucho menos, pero como mínimo tengo la certeza de conocer mis limitaciones y mis miedos, y supongo que esa es la única forma de hacerles frente, aunque a veces sea frustrante.

Mis miedos que... Desde luego, no tienen nada que ver con la muerte, que tan de cerca he visto ya un par de veces. Catalogaría mi principal "limitación" como patética, pero cada día me doy cuenta (Y estoy más seguro) de que es algo terriblemente arraigado en esta sociedad de sociópatas: El miedo a querer. No a querer como se quiere a una madre, sino a implicarse con una persona, darle todo y más.

Don Puente de "Lo que necesitas es amor"*

Y es increible porque, en el fondo creo que todos somos infinitamente generosos, o al menos eso quiero pensar... Y realmente estamos deseando dar la vida por esa chavala que nos parece increíble, pero pasamos de largo, hasta que se nos escapa y nos convertimos en otro borrón, en otro lejano recuerdo. Nos aferramos a la excusa que sea: Nuestra libertad, nuestros problemas... Cualquier excusa es buena, pero hay que ser realistas, lo único que nos frena es el miedo, el miedo a convertirnos en personas vulnerables, a dar poder real a otra persona para "partirnos el corazón". Pero hay que recordarlo siempre, y una vez más lo digo: Una persona no puede ser libre si tiene miedo, y aún menos si tiene miedo a querer!

Pero bueno, esta es simplemente una reflexión que caerá en saco roto, aunque de verdad, si puede llegar a ayudar a alguien (A parte de a mi mismo) para darse cuenta de lo capullo que está siendo, me sentiría orgulloso de verdad. Aún y todo, lo único que puedo hacer es emplazar a todo aquel que lea esto a vivir sin ese miedo. Sin ningún miedo.

* Suelo escoger una imagen o algo para ilustrar un poco cada entrada que escribo al acabar. En esta ocasión, la imagen más underground que se me ocurrió fue la de Jesús Puente jajaja


PD: De verdad, me gustaría actualizar mucho más amenudo. Es algo que disfruto, y que es incluso terapéutico coño! Pero la verdad es que últimamente no he tenido demasiado tiempo. He vuelto a hacer el Camino de Santiago, he tenido dos rodajes, he estado con un proyecto que presenté este viernes a una ayuda...Y así, bastante liado como para desvariar aquí. En este tiempo han matado a Bin Laden y todo! (Já, que risa). En fin, por favor... No hagáis demasiado caso a toda esta mierda, porque vais a acabar mal de la mente, con tanto Barça - Madrí, tanto terrorismo islámico y tanta campaña electoral. Si podéis, tomáos un tiempo para ser felices, simplemente quería daros este inutil consejo antes de despedirme por hoy.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado esta actualización, yo también creo en la infinita generosidad del ser humano. Y hablando del amor ahora estoy leyéndome "El banquete" de Platón, que trata sobre ello, cuando lo termine, si te interesa, claro, te lo paso!

    Y tengo en pendientes el vídeo de arquitectos del control de tu última entrada.

    Fdo. Sara B

    ResponderEliminar
  2. Uff, yo no sé si creo en la infinita generosidad del ser humano, la verdad cada día menos... pero bueno algo siempre me queda... Pero si sé con referencia al post que estamos llenos de miedos que nos impiden "vivir" el miedo a que nos hagan daño, el miedo al fracaso, al ridículo, al que dirán, a perder un trabajo que nos esclaviza y nos quita las ganas de vivir día a día... mil miedos que hacen de nosotrxs robots sin sentimientos poco a poco, creo que el sistema conoce perfectamente la naturaleza del ser humano y sabe utilizarla.

    ResponderEliminar